miércoles, 15 de agosto de 2007

Desde Foucault

"El discurso no es la vida: su tiempo no es el vuestro; en él, no os reconciliaréis con la muerte; puede muy bien ocurrir que hayáis matado a Dios bajo el peso de todo lo que habéis dicho; pero no penséis que podréis hacer, de todo lo que decis, un hombre que viva más que él".
Última página de "La Arqueología del Saber". M. Foucault.

domingo, 12 de agosto de 2007

Texto para discución

“¿Es posible entonces que los entornos telemáticos como los que estamos considerando (entornos “web” integrados) promuevan un aprendizaje activo, en definitiva una mejora para la enseñanza? Si contestamos que si, en qué sentido, por qué...” (Bosco 2002)

Y otro investigador, Hanna (2002), por ejemplo, se pregunta al respecto hasta qué punto el aprendizaje colaborativo que se da mediante los nuevos entornos supera el que podría darse en un entorno presencial. Manifestando un segundo nivel de duda que plantea la mejora respecto de lo que existe, ya no su cualidad de mejora absoluta como en el párrafo anterior.

Sin embargo, ambas dudas, asumen cierta inteligencia pedagógica del medio, frente a la cual se cuestiona su amplitud, o eficiencia; mas no su existencia. El cuestionamiento no es a los modelos tras los medios, se asume la uniformidad del modelo, y lo que se cuestiona es si se cumplen con eficiencia las directrices educativas del modelo, a saber, propiciar un aprendizaje colaborativo, innovación, aprendizaje activo, democratización del espacio educativo, etc. Asumiendo que estas directrices están a la base de cualquier experiencia educativa que utiliza la WWW y las herramientas desarrolladas en ella.

Resumiendo lo trabajado hasta este punto, podemos decir que la educación virtual en un primer acercamiento es entendida desde la primacía de los medios que utiliza, esto es las aplicaciones desarrolladas sobre la World Wide Web. Caracterizándose esta concepción por:

1. Atribución de una pedagogía inmanente al medio.

2. Creencia en la uniformidad de propósitos e intenciones tras el uso de los medios en educación.

3. Caracterización funcional de las variables que definirían la educación virtual:

o Cantidad: de recursos tecnológicos utilizados en un proceso educativo virtual.

o Calidad: capacidad de los medios de dar cuenta de los fines inmanentes, o supuestos pedagógicos inmanentes a ellos: aprendizaje activo, construcción colaborativa de conocimiento.

o Formalidad: en la estructuración de las relaciones durante un proceso educativo virtual.

4. Expectativas atribuibles a un modelo educativo, que se presentan como expectativas que los actores tienen con la sola existencia del medio.

Para la presente investigación, consideraremos que las expectativas democratizantes, de innovación y calidad son el marco emocional de lo que se quiere hoy de la “educación virtual”, y nos plantearemos proclives a penzar que estos son bienes deseables. Desde este punto es que nace el cuestionamiento acerca de si ¿las concepciones de la educación virtual, que portan las características antes citadas pueden dar cuenta de estas expectativas?. Nuestra respuesta es que si bien el cambio en los medios ha generado nuevos escenarios para al educación, impensados, sorprendentes, esto no significa que el medio es el que da la dirección del proceso. Esto que pareciera obvio, no ha sido la tónica de la discusión. La expectativa suscitada por la potencialidad de la herramienta ha mantenido la discusión ligada a los usos y métodos, y fuera del ámbito de los sentidos. Y a la pedagogía al margen de la discusión, situándola sólo como una técnica a ser vehiculizada en esos medios.

Frente a esta instrumentalización de la pedagogía oponemos lo planteado por Barbosa:

“La pedagogía nos convoca, en el marco de una progresiva y problematizante incorporación de las tecnologías en la educación, a que estudiemos cuáles son los “cómo”, los “por qué”, los “hacia dónde” de este proceso de aceleración de la virtualización.” (Barbosa 200)

Para la realización de estos sentidos, donde se involucre a la pedagogía como sistema de cuestionamiento, y que permita utilizar el significado de lo virtual, del modo en que se ha apostado en esta investigación, es necesario integrar una definición de virtualización de la educación, y como resultado de ella de educación virtual, que permita reconstruirla en función de variables centrales y no sólo asociadas a las propiedades circunstanciales del medio. Sin desconocer como desarrollaremos más adelante que la tecnología propicia, y muchas veces define formas de conocer que a su vez la reinventan.

Este trabajo, la resignificación de la educación virtual, requiere plantearnos desde nuevas definiciones, que en su centro den cabida al cuestionamiento de elementos fundamentales de la educación. Partiremos entonces con una definición de Alava que toma esta dirección:

“La virtualización de los procesos de enseñanza y aprendizaje rompe con los fundamentos de la institución escolar (unidad de lugar, unidad de tiempo y unidad de contenido), representadas por el aula (unidad de espacio), el avance escolar (unidad de tiempo) y la disciplina (unidad de contenido). Al romper el armazón estructural que suponen estas unidades, las nuevas tecnologías provocan la ruptura del aislamiento de la escuela con respecto a la sociedad y transforman fundamentalmente la relación social con el aprendizaje.” Alava pg. 7

En esta definición se manifiestan discontinuidades introducidas por los procesos de virtualización. Estas discontinuidades fueron presentadas en el primer capítulo como parte esencial de lo que es el proceso de virtualización, como lo entiende Lévy. Tomaremos entonces estas características como elementos centrales para definir un determinado fenómeno educativo como propiamente virtual. Planteándonos como primera propuesta de definición que:

La educación virtual es un proceso que involucra la ruptura de las unidades del espacio y tiempo de la educación, definiendo de forma positiva para cada acto educativo los lugares de los sujetos en el proceso y las reglas del juego de intercambio. Siendo estos sujetos en última instancia sólo una manifestación ad-hoc al proceso, y no una persistencia derivada de su lugar en otros espacios. En la educación virtual el conocimiento verdadero es el efecto del acuerdo intersubjetivo, no una condición ni una causa. No es objeto de certeza sino de comprensión.

jueves, 19 de abril de 2007

Virtualizaicón, para comenzar

El desarrollo de nuestra forma de conocer, que finalmente es un movimiento sobre si mismo, nos está planteando preguntas que se resuelven fuera del espacio de especulación acerca del conocer. La pregunta acerca de ¿quiénes somos? Ya no se responde de forma simple, cada vez la composición de esta respuesta es más compleja y se mezcla más con la respuesta de cada uno de los otros que cohabitan con nosotros este planeta (si es que m permiten limitar tanto nuestra realidad). Como dice Pierre Levy, la forma de componer el propio cuerpo ha cambiado, los injertos, implantes y prótesis nos mezclan con otros actores humanos y con actores no humanas (para adherir a Callon y Latour).

Este sólo hecho complica la respuesta... la hace menos real… y si a cada momento más actualización de la virtualización del cuerpo. Es necesario que empiece a hablar sobre virtualización... lo haré más adelante y ojala pueda dejar disponible el texto que he preparado al respecto.